sábado, 19 de abril de 2014

Muere el escritor Gabriel García Márquez a los 87 años en su domicilio en México

17 de abril de 2014 - Con el corazón lleno de lágrimas  

Hoy termina de morir una parte de mi vida, qué frase tan trillada pero qué llena de dolor. Sí, hoy estoy de duelo, un duelo hondo, profundo que me inunda los ojos y el alma. Murió Gabriel García Márquez del que me enamoré a los dieciséis años.
De mi adolescencia tengo pocos recuerdos felices, pero mi encuentro con Cien años de soledad fue uno de ellos. No lo podía creer, sencillamente no lo podía creer, era imposible y deslumbrante ver que se podía escribir así. Y  a pesar de ser muy joven y de tener unas cuantas lecturas en mi haber, García Márquez me deslumbró desde el vamos con esa forma, para mí nueva, de narrar una historia.
La primera vez que leí Cien años, pasaba por una época de insomnios persistentes; largos insomnios que eran compensados por apenas una hora de sueño entre las seis y las siete de la mañana. Cuando ya toda la casa dormía, me levantaba muy despacio para no despertar a mi abuela y me encerraba en la cocina. Mi única compañía durante una semana de esas interminables noches, fue Cien años y creo, a veces hasta podría afirmarlo, que la falta de sueño se debía a la compulsión por leer esa novela. Qué triste y sola me quedé cuando se terminó, cuando la terminé por primera vez.
Los que leemos sabemos muy bien lo que es sufrir ese sentimiento ambiguo que va de la curiosidad y la ansiedad por saber que va a pasar, a no querer que pase porque el final es inevitable. Formulamos hipótesis,  confirmamos hechos o nos sorprendemos cuando algo que suponíamos no fue así. Nos  confundimos con las alegrías y tristezas de los personajes, hasta las podemos sentir en nuestras vísceras y cuanto más nos aproximamos a la conclusión más angustiados nos sentimos, porque después de alcanzado el final solo queda la soledad. Lo cierto es que me sentí muy sola cuando el último Aureliano murió descifrando los pergaminos  de Melquíades y el viento huracanado de la desgracia borraba a Macondo de la faz de la tierra.
¿Volver a empezar? ¿Quién no volvió a empezar una novela ni bien la terminó para revivir el placer de la primera vez? Sin embargo ya no es igual, tal vez lo lindo se volvió no tan lindo, lo que pareció cómico se convirtió en sarcasmo o ironía. Y hoy estoy de duelo y me duele el dolor. Sí, ya sé, lo sé como lo sabe  cualquiera que lee; el que escribió ya no volverá a estar, pero nos quedan sus pensamientos y decires, su espíritu en las páginas. Sí, vale, claro que vale. Tal vez sea lo más importante para la historia de la literatura, pero al lector enamorado nada lo salva de su orfandad.
Sé que durante varias semanas volveré a sus libros, que releeré fragmentos, que algunos seguramente los leeré enteros, porque aunque los conozca de memoria siempre de ellos saldrá alguna mariposa amarilla para sorprenderme otra vez.

Estoy triste por  la pérdida de mi escritor preferido, el que me enamoró a los dieciséis años y hoy me dejó huérfana.

viernes, 28 de febrero de 2014

Volvé después de la una…
Por Inés Carozza

Maruca  me empujó hasta la calle y me alcanzó las llaves, no te quiero acá hasta después de la una, ¿me oíste? Sí, te oí, te oí, hasta después de la una.
Me subo el cuello de la campera, hace frío, y camino por una Buenos Aires de calles mojadas. Mi hermana se propuso sacarme del enclaustramiento en el que me encerré después de mi fracaso con Rocío. No entiende que por ahora prefiero estar solo, pero dale que dale, me compró una entrada para el cine.
El título de la película, “La señorita M”, parece enigmático, a los actores no los conozco, bueno no voy mucho al cine, pero la mina - será “La M” - está bastante bien.
Entrego mi entrada, me acomodo en la butaca, ya está empezada…

“La señorita M avanzó rápidamente por los fríos  pasillos que conducían a la sala de música”, dice alguien en la pantalla. En primer plano, una mujer con un aire seductor se mueve por una habitación llena de muebles antiguos y se detiene frente a un piano. Una jovencita de unos diez años la mira con admiración. La chica le confesó a su madre que cuando fuera grande quería parecerse a su maestra. “No mami, no. Por el canto no…, es  atractiva, elegante y con un toque sensual”. “¿Todo eso?” dijo la madre escandalizada…

¿Qué pasa? eh señora, qué hace. No ve qué me pisa…, ah… bueno, por lo menos pide  permiso… “por favor…, disculpe”. ¡No! no puede ser, se tropieza. ¡Qué piernas tiene ese tipo! Ay, se cayó encima de una mujer, parece que está con el lungo… ¡por fin! se van… irán a discutir afuera…

“…página catorce, por favor,  y marca bien los acentos”…, parece que la alumna ya no le hace tanto caso, está más interesada en el look de la maestra que en la lección. Llegan la madre y el padre – que hasta ahora no lo había visto, seguro me lo perdí con lo de la caída - la chica no toca ni una nota y para disimular la situación la maestra se pone a cantar… Y esta vez la voz de la señorita M se levantó por encima de todas las demás, matizada, brillante, llena de expresividad. El padre se la cree, también se siente atraído por la señorita,  ni se entera de que la hija está en otra y no en el piano ni en el canto, sólo tiene ojos para la M. La madre lo mira con la boca abierta…”

Volvió el lungo con las dos mujeres. Qué habrá pasado. Ah…quiere pasar otra  vez, no se caiga encima mío, señora, que está un poco rellenita. ¿Podré seguir con la película?
“¡Qué pasó! la familia se engrosó con la abuela - me perdí lo más importante - el marido se va con la M, mientras la abuela lo insulta y la madre y la nena lloran…” FIN.
 ¿Cómo? ¿Terminó?... menos mal que yo no pagué la entrada…

La calle está más mojada que antes, hace frío y… todavía falta media hora para la una… y la señorita M no me hizo olvidar a Rocío.


Uvas de media noche


     Apuró el paso al escuchar las doce campanadas. Tenía las uvas en el bolsillo de la chaqueta y las comería antes de que sonara la última.
Tome Antonio - le había dicho la casera cuando le alcanzó el montoncito envuelto en polietileno – y apúrese que lo están esperando sus amigos para brindar. No lo esperaba nadie. Era la mentira con la que engañaba a los de la pensión. Estaba solo, más solo que un higo seco en un árbol maduro, no había familia ni amigos que lo esperaran.
Caminó rápidamente, pero al doblar la esquina aminoró el paso hasta la boca del metro. Compró el boleto sin mirar el letrero indicador, comería sus uvas en un vagón cualquiera. Una a una las retenía en la boca, deseando que cada mal momento de su vida se fuera en cada fruta.
Estaba tan ensimismado contemplando su soledad, que no advirtió que alguien más viajaba en el coche, una  joven de aspecto excéntrico .Entonces pensó en la soledad de otros y se dijo,  nunca somos únicos. La mujer sacó un libro, eran los cuentos de una autora que él conocía. Había uno que hablaba de la soledad de dos ancianos en la víspera del año nuevo, lo había leído varías veces porque se reconocía en ese sentimiento.
De pronto, sin saber cómo, caminó hacia la mujer, se sentó delante de ella y la observó leer. Enseguida se arrepintió y una insoportable ansiedad creció en su interior. Las paredes del vagón desaparecieron y se encontró en la oscuridad del túnel, de la que salió cuando la pasajera le preguntó, ¿le gustan los cuentos de esta autora?
-Sí- dijo con esa voz que viene del silencio - los que leí, eran tristes y me gustaron; alimentaron mi autocompasión. ¿Qué loco no? ¿A usted qué le parecen?
Una vez más se sorprendió. Estaba hablando con una desconocida y le pareció absurdo, precisamente por tratarse de alguien como él que solo mantiene conversaciones consigo mismo; entonces se levantó y se apartó.
- ¿Quiere qué le cuente? – dijo una voz aguda que rebotó en su espalda y que lo sentó otra vez. En realidad lo leo por pura curiosidad. Una de mis pacientes no deja de hablarme de ese cuento que usted dice y no puedo llevar adelante la terapia sino lo leo. Tengo que saber porqué le atrae tanto.
- Y ¿por qué hacerlo una noche como esta en un vagón de tren? Su terapeuta qué opina, porque me imagino que usted también se analizará ¿no? Medio planeta acude a terapias y si no puede al tarot, al i-ching y demás…
 - Es verdad – dijo la mujer – pero como usted ve, en una noche en la que todos brindan yo estoy sola y descubrir la obsesión de mi paciente hace menos dura mi soledad. Es cierto que veo a mucha gente por semana, pero al llegar a casa no me espera nadie. Ah, aunque tengo un gato ¿sabe? Se llama Venancio.
- Qué nombre para un gato, no es sensato que un gato lleve semejante nombre. Por qué no lo llamó “Michi”, “Beni”, algo más apropiado para una mascota.
- Usted es muy tradicional y Venancio es más que una mascota. Me despierta cada mañana con un mimo y me espera a cambio de una taza de leche. Claro que no habla, es por eso que nos llevamos tan bien. Imagínese que mi trabajo consiste en escuchar y escuchar, viene bien un poco de silencio. Además,  no tenemos conflictos ni por la almohada, la pasta dental o por los programas de televisión, acepta los que yo elijo. Se puede decir que es una compañía perfecta.
Él pensó con seriedad en conseguir un gato.
- Mire que bueno sería conseguir uno como el del cuento -dijo - no con botas claro, pero que venga con soluciones bajo el brazo.
-Yo con el mío me conformo.
-Oiga, ¿usted comió sus uvas? o no le importan las tradiciones. Yo no terminé las mías, si me permite las compartimos - y sacó las cuatro uvas que le quedaban.
Comieron dos cada uno y ella lo invitó a brindar con unas copas de sidra invisibles. Después se desearon un buen año y cada uno bajó en la estación siguiente. Ella olvidó el libro en el asiento y él miró con cariño a un gato que se acurrucaba en un umbral. Lo quiso acariciar, pero el esquivo animal se alejó. Mañana buscaría uno, le encargaría a la casera y cuando lo encontrara, tal vez, lo llamaría Venancio.

Escrito por Inés Carozza






miércoles, 31 de marzo de 2010

Mitología maya. La princesa Sac Nité. (Actividad para 4º4ª y 4º5ª de la Media 2)




La mitología maya, al igual que su cultura en general, siempre será objeto de estudio y fascinación. Con una sabiduría llegada de más de 3.000 años, no hay duda que esa civilización era algo más que los “salvajes” como los denominaron los conquistadores españoles. La pérdida de la obra de esta civilización es incalculable. Por poner un ejemplo, en lo que a mitología maya se refiere, se conservan solamente tres textos mayas completos, que han sobrevivido a la barbarie crematoria española durante su invasión.

Un ejemplo de esa mitología es la historia de la princesa Sac Nité.

La Leyenda tiene diversas versiones y ediciones, pero cuenta que cuando en el Mayab, reinaba la paz entre los señores de Uxmal, Chichén Itzá y Mayapán, no existían ejércitos, pues todo era paz y armonía, los reyes habían hecho un pacto de vivir como hermanos.

La princesa Sac Nité

Sac Nité (que significa “Flor Blanca”), era la princesa de Mayapán, hija del rey Hunacc Ceel. Cuando tenía cinco años dio de beber agua en una jícara a un caminante, y en esa jícara nació una flor, cuando cumplió dos veces cinco iba caminando por una milpa y posándose una paloma en su hombro, le dio unos granos de maíz y le besó el pico, soltando a la paloma para que ésta volara libre, cuando cumplió tres veces cinco conoció al príncipe Canek, del cual se enamoró.



El príncipe Canek

Canek (‘Serpiente negra’ ) era el príncipe de Chichén Itzá (los itzáes), Por su parte, cuando Canek cumplió siete años, se dice que atrapó a una mariposa y la deshizo con sus manos, más tarde esa misma noche soñó que se convertía en gusano. Al cumplir dos veces siete se encontró un venado en una trampa de cazador y con su cuchillo mató al animal, le extrajo el corazón y lo ofreció a los dioses negros que ayudaban a los brujos, más tarde esa misma noche soñó que era un tigre sediento. Cuando cumplió tres veces siete años, lo coronaron señor de los itzáes, y ese mismo día conoció a Sac-Nicté, más tarde esa misma noche no durmió, sino que lloró de tristeza hasta el amanecer, porque se había enamorado de la princesa de Mayapán.




El príncipe Ulil

El príncipe Ulil, era el heredero del reino de Uxmal (tutul xiúes), y la princesa Sac Nité había sido comprometida en matrimonio por su padre a Ulil, el matrimonio debería celebrarse 37 días después de la coronación de Canek, y los mensajeros de Ulil invitaron al ahora rey de los Itzáes a la boda de Sac Nité con Ulil, quién pedía al nuevo rey sentarse a la misma mesa de los novios. Sudando las manos a Canek contestó que sin falta estaría ese día.

El viejecillo

En la noche, cuando Canek pensaba en su problema, apareció de pronto un viejecillo, y le dijo en voz baja: “La Flor Blanca está esperando entre las hojas frescas ¿has de dejar que otro la arranque para él?”. Y terminando de decir esto, desapareció en el aire, o tal vez debajo de la tierra, sin que nadie supiera lo ocurrido.

Los preparativos de la boda

En Uxmal, se trabaja fuertemente para la celebración de la boda, se habían mandado labrar piedras con las figuras de los novios y con la leyenda “De éstos vendrá la grandeza del Mayab, y en ellos se asentará la paz y la abundancia de la tierra”. Entonces llegaron del Mayapán el rey Hunacc Ceel, con la princesa, y salió Ulil a recibirlos, pero Sac Nité lloraba de tristeza.





La ceremonia

Pasaron tres días y de todos los alrededores habían llegado los invitados con bellos regalos desde muchas ciudades cercanas y distantes, pero el nuevo señor rey Canek de Chichén Itzá, no se había presentado, todos estaban llenos de extrañeza, y debía comenzar la ceremonia, ya cantaban los sacerdotes y se percibía el fuerte olor a copal, cuando en ese preciso momento llegó Canek con 60 de sus guerreros y arrebató a la princesa del altar sin que nadie pudiese impedirlo, pues actuó de manera muy rápida, y todos habían quedado atónitos ante el evento.




La Huída

Ulil (Uxmal) y Hunacc Ceel (Mayapán) se aliaron en contra de Canek y marcharon hacia Chichén Itzá, pero al llegar encontraron que la ciudad había sido abandonada por sus pobladores, Canek había escapado con la princesa Sac Nité y su pueblo hacia el sur hacia Tayasal en el Petén Itzá, salvándose así los itzáes de la furia de sus antiguos aliados. Los cocomes y tutul xiúes saquearon, incendiaron y destruyeron Chichén Itzá, y desde entonces la ciudad quedó abandonada y desolada hasta nuestros días.

                                            


• Buscar el argumento de Bodas de sangre de Federico García Lorca y el de la película El graduado. ¿Se puede decir que en algo se parecen a esta leyenda?

• ¿Creés qué tanto Lorca (poeta español que murió durante la guerra civil española) y el guionista o director de El graduado (film de la década del 60) pueden haber conocido esta historia? ¿O la coincidencia pertenece a lo que se llama “imaginario colectivo”?

• Averigua qué es la intertextualidad. ¿Cómo puede relacionarse con estos textos?


Para corregir en clase.

Rodopis, una leyenda egipcia (Actividad para 4º4ª y 4º5ª de la Media 2)

Según la leyenda, Rodophis era una joven bellísima y su tumba fue costeada por sus amantes; por alguna razón desconocida los restos de la joven acabaron en la pirámide de Gizeh, aunque éste no era el lugar en que habían sido enterrados. Estos mismos historiadores recogieron una leyenda sobre Rodophis y Micerino.
Mientras la bella joven se bañaba en el río, una golondrina le arrebató una sandalia. El ave voló hasta llegar al palacio de Menfis, pero entonces, cansada, dejó caer la sandalia sobre el jardín. La suerte quiso que el faraón estuviera administrando justicia en ese lugar y que la sandalia cayera en sus manos.

Cautivado por la perfección de la sandalia, el faraón decidió enviar emisarios a los cuatro rincones de su reino para encontrar a la doncella que había calzado aquella prenda caída del cielo. Tras muchos intentos fracasados, logró encontrar a Rodophis y la hizo su amante.
 



Otra versión de la leyenda de Rodopis

En una ocasión, mientras la joven se bañaba en el Nilo, un halcón (Horus), se apoderó de una de sus sandalias, voló hasta la ciudad de Menfis, donde residía el faraón, y la dejó caer en las rodillas del rey, quien al imaginar la delicadeza del pie de la joven que poseía tan delicado objeto, ordenó buscarla por todo el pais. Los emisarios del rey encontraron a la hermosa joven y la condujeron hasta el rey, quien se enamoró de ella al instante y la tomó por esposa. Cuando murió Rodopis fue enterrada en una pirámide.




  •  ¿A qué relato tradicional se parece está leyenda?
  • ¿Cuál te parece que es más antiguo? ¿El cuento o la leyenda?
  • ¿En qué se diferencian ambas historias?
  •  En la actualidad: ¿en qué versiones (cinematográficas o de TV) puede recrearse este relato? ¿Esto nos permite afirmar que siempre debajo de un texto hay otro que sirve de fuente o inspiración?

ORIGEN DEL CASTELLANO (Trabajo práctico para 2ºA de la E.E.T.Nº1)

Siempre es bueno conocer nuestros orígenes, esos que hacen a la propia identidad, entonces por qué no indagar en los de la lengua que hablamos, la que nos expresa, la que nos permite ser...




 
1. ¿Qué pueblos habitaban la península Ibérica antes de la invasión romana?


2. Hacer una línea de tiempo con las sucesivas invasiones que sufrió el territorio español, desde la época pre-romana hasta la conquista de Améric

3. Explicar los conceptos de sustrato y superestrato lingüístico.

4. ¿Qué consecuencias lingüísticas tienen lugar con la caída del imperio romano?

5. Citar ejemplos de palabras de origen germánico.

6. ¿De qué lengua deriva la estructura sintáctica y morfológica del españo

7. ¿Cuándo nacen las lenguas romances y cuáles son?






8. Citen ejemplos de palabras de origen árabe que pertenezcan a nuestro vocabulario actual.

9. ¿Cuándo se logra la unidad política y lingüística de Españ

10. ¿Quién publica la primera gramática castellana?

11. ¿Qué lenguas americanas aportan palabras al castellano? Citen ejemplos de palabras de ese origen.



12. ¿Qué particularidades presenta el castellano en la Argentina?

13. Expliquen qué es el lunfardo y cómo se construye su vocabulario. Citen ejemplos de palabras de este origen.





Fecha de entrega: 14/4/2010